lunes, 29 de marzo de 2010


Misión y Valores

MISIÓN:Como discípulos de S. Marcelino de Champagnat, en nuestro Colegio Marista San Vicente Ferrer, trabajamos por conseguir la formación integral de nuestros alumnos, al estilo de nuestro fundador y con el objetivo, según palabras suyas, de formar “buenos cristianos y honrados ciudadanos”.

QUIENES SOMOS:Somos un centro educativo que la iglesia ofrece a la sociedad de Cullera para la educación cristiana de niños/as y jóvenes.La entidad Titular del centro es la Fundación benéfico-docente “Ferrer-Carbonell”, que encomendó la dirección pedagógica al instituto de HH. Maristas

VISIÓN: Pretendemos ser un Centro Educativo al que se nos identifique por:
Acompañar a nuestros alumnos en el desarrollo de valores cristianos y humanos; en el crecimiento intelectual y corporal; y en la construcción de una sociedad mejor, empezando por nuestra propia localidad.
Ser un equipo de profesionales completamente implicados en la educación de nuestros alumnos y en el proceso de formación continua y de mejora de la calidad. Donde cada uno desde su puesto transmite con el ejemplo actitudes de esfuerzo, entrega, interés, constancia y de amor al prójimo.
Contar con unas instalaciones modernas y adecuadas a nuestro propósito. Con un espíritu de mantenimiento y mejora de las mismas de cara incorporar todas las innovaciones didácticas que mejoren la calidad educativa y fomenten una metodología abierta y flexible que se adapte a las necesidades de nuestros alumnos.
Conseguir ser un punto de encuentro familiar, donde profesores, padres, alumnos y toda la comunidad educativa compartimos unos valores que nos hacen crecer personalmente y en comunidad, en una sociedad cada vez más individualista y en la que no se propician espacios de encuentro familiar.
Ser un centro de evangelización. Para nuestro Fundador, el centro de la Misión era “dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar.” Vemos en la educación el medio de llevar a los jóvenes a la experiencia de la fe, y de hacer de ellos "buenos cristianos y honrados ciudadanos". Presentamos a Jesús como una persona real, a la que pueden llegar a conocer, amar y seguir.


VALORES:
En coherencia con nuestra misión, y fieles al carisma de nuestro fundador somos un Centro educativo que cuenta con los siguientes valores:

Sencillez, humildad y modestia. Son tres valores de la tradición marista que representados en las tres violetas, manifestamos en el trato con los jóvenes, a través de una relación auténtica y directa, que se deriva del hecho de ser honestos con nosotros mismos y con Dios.

Presencia y cercanía. En nuestra relación con los jóvenes demostramos que nos preocupamos por ellos personalmente, la escucha y el diálogo propician un clima favorable al aprendizaje, a la educación en valores y a la maduración personal. Les brindamos nuestro tiempo más allá de la dedicación profesional, a través de actividades de tiempo libre, ocio, deporte y cultura.

Trabajo y constancia. Marcelino de Champagnat era un hombre que amaba el trabajo. Frente al consumismo y los excesos, ayudamos a la juventud a través de una pedagogía del esfuerzo, a descubrir la dignidad del trabajo como un poderoso medio de realización personal, que contribuye al bienestar económico, social y cultural de nuestra sociedad.

Al estilo de María. María fue para Marcelino el modelo perfecto de educador. Como maristas, hacemos nuestro su lema: “Todo a Jesús por María”, inspiramos en Ella nuestro estilo educativo y enseñamos a nuestros jóvenes a amarla y a acudir a Ella frecuentemente en la oración.

Vida de familia. Nos relacionemos los unos con los otros, como miembros de una familia que se ama y buscamos momentos de encuentro en los que compartir nuestra identidad. Cultivamos un espíritu de acogida, aceptación y pertenencia, de manera que todos se sientan valorados y apreciados. Respetamos la dignidad y las necesidades de cada persona, prestando más atención a aquellos que lo necesitan, o pasan por momentos difíciles. Trabajamos para que haya un espíritu de responsabilidad compartida y, al mismo tiempo, de autonomía responsable por parte de todas las personas implicadas en el proceso educativo.